En el renacentismo vuelve la idea griega de que el ser humano es perfecto, surge un gran optimismo y confianza en las capacidades humanas, dejando un poco de lado la idea de Dios y se cree que el humano tiene la capacidad de dominar la naturaleza.

Empiezan a ilustrar los tratados y hay un interés por la recuperación de la romanidad. La nueva arquitectura debe ser comprensible racionalmente y estar formada por planos y espacios organizados y con proporciones numéricas descifrables.

Filippo Brunelleschi

Redescubre las bases de la perspectiva matemática, construyendo espacios de forma racional e intelectual. Revoluciona la forma medieval de proyectar y reivindica su papel colocándose en la vanguardia con las nuevas clases de poder y defendiendo sus ideas.

León Battista Alberti

Los edificios de León Battista Alberti están llenos de intenciones demostrativas y sutiles recursos formales orientados a la proporción que es la esencia de la arquitectura. Tiene obras edificadas en Florencia, Rimini, Mantua y otras ciudades y escribió varios tratados.

Andrea Palladio

Andrea Palladio escribió “I Quattro Libri di Architettura”, los cuales incluyen un estudio de la arquitectura romana, un análisis de los órdenes clásicos e información de sus obras. Basándose en sus estudios de música, proyectó más de 40 villas usando sistemas numéricos de proporcionalidad para las habitaciones ideando una variedad de tipologías caracterizadas por la sencillez de la planta, la proporción compositiva y la funcionalidad.

Michelangelo Buonarroti

Michelangelo Buonarroti fue un gran pintor, escultor y arquitecto. Alterna curvas y ángulos rectos y formas cóncavas y convexas para crear una sensación de movimiento y de tensión. Hacia 1530 empieza a buscar una mayor expresividad formal introduciendo sutiles tensiones a la rigidez formal racional clásica.